Hoy hace un año de uno de los días más felices de mi vida.
También hace un año que conocí a varias personas que aún hoy, siguen estando a mi lado.Personas que sé que pase lo que pase, van a estar ahí para mí.
Aunque claro, también conocí a otras que, con el tiempo, me han decepcionado bastante....Total, que lo que vengo a decir es que, lo que Green Day unió hace hoy exactamente un año, no lo separen nimiedades tales como el tiempo, la distancia o el clima.Os quiero tantísimo, zorrupias mías...
<Ay, que amor más platónico.>
Me duele el estómago, me asalta un mar de lágrimas, no pienso con claridad, se me nubla la imaginación, la realidad me parece un terrible combate y no sé si puedo enfrentarme a él.
Aunque, pensándolo bien, mi vida esta basada en esos sentimientos. No es nada nuevo. Soy enamoradiza y olvidadiza. Tal como viene se va, supongo. Pero a lo mejor estoy cambiando, (¡Dios no lo quiera!), y cada vez me importan más las cosas más ínfimas.
A lo mejor, este constante nerviosismo que últimamente me ataca cada vez que me muevo, sea producto de mi imaginación. Que en realidad no lo sienta, pero como creo sentirlo, lo siento de verdad. No sé. Ya no sé que pensar. Estoy harta de todo y a la vez emocionada con la vida.
Aunque, lo cierto es que, sienta o no sienta lo que creo sentir, no se me va de la cabeza, y esta empezando a volverme loca. Intento camuflarlo todo, que tampoco es nuevo, pero cada vez se me hace más cuesta arriba.
Lo de "llenar vacíos a base de tragos" digamos que no "el remedio fácil para problemas complicados" que yo imaginaba.
Pero vamos, que "estamos trabajando en ello"
Así, sin previo aviso, se ha presentado el otoño.
De un día para otro chaquetica, pañuelico y demás complementos abrigantes.
Es curioso como la mejor estación de año (para mí, claro), supone en mí (claro), una desesperación mayor que cualquier otra cosa. Quiero decir, que hasta ayer mismo estaba bien.
No estaba para tirar cohetes, todo hay que decirlo, pero estaba bien.
Ha sido una semana muy dura en cuanto a lo sentimental, pero más que menos, la he superado. Y ha llegado el sábado. Un sábado que esperaba pasar, tranquilamente en cualquier bar, con unas cervezas y con los amigos de toda la vida pero, no ha sido así. El puto otoño ha hecho de las suyas y ha traído la enfermedad al barrio.
Lo de mi trancazo, las tripas de ella y las rarezas de él han hecho imposible la salida.
Pero, ¡mira!, no podré soltar el pañuelo, mi cara, más que una cara, parecerá un cuadro pintado por algún "Colgado en Filadelfia", me dolerá la cabeza y apenas podré respirar pero, aún no me he puesto el pijama.
Aún tengo fé en que algo cambiará, en que, alguien responderá a mi llamada y me acompañará a cualquier bar a tomar unas buenas cervezas negras.
Así que seguiré aquí, esperando a que se me pase la moquera, a que mi fé en la raza humana vuelva, y a que padre se vaya a la cama para poder adueñarme del salón ya que, no creo que nadie sea tan patético como yo y tenga que estar suplicando compañía un sábado noche.
Mientras, Micah P. Hinson me acompaña, estad tranquilos, estoy en buenas manos.
"I'm not in love 'cause I'm a mess"
En esa frase se puede resumir mi vida.
Here comes the rain again, falling from the stars, drenched in my pain again, becoming who we are. As my memory rests but never forgets what I lost, wake me up when September ends.
Un año. No sabes cuánto te echo de menos. Te quiero, tío.
http://www.youtube.com/watch?v=4ADh8Fs3YdU
¿Sabes esos días en los que, no pasa nada inusual, pero que llegas a casa y no entiendes nada, no quieres seguir con tu vida tal y como la conoces y no tienes motivos para ello?
Quiero decir, las cosas en casa están bien, con los amigos están bien, con las clases están bien... Pero hay, pequeños detalles que te marcan; una mirada esquiva, una (supuesta) negativa a algo que llevas deseando más de un año, comentarios que no son del todo acertados...
Bueno pues, hoy es uno de esos días.
Mirando en Internet he encontrado cosicas relacionadas con los Pilares 2010, como por ejemplo, que hay organizada una Macrogamba para TLJ, que los conciertos gratuitos son este año incluso más comerciales y sosos que los del año anterior, que las entradas para los conciertos necesarios aún no han salido, y que posiblemente, Interpeñas sea para mayores de edad.
Aún así, me siento feliz con sólo pensar en estos Pilares. Siento que pase lo que pase, como en "El Hormiguero", me voy a sentir bien. Sólo necesito un par de colegas y un calimotxo. Es posible que lo segundo sea incluso innecesario. De verdad, es pensar en Pilares y... un nudo en la garganta.
Como no sean increíblemente perfectos, no sé... Esperaré a los siguientes.
Además, como todos sabemos, las fiestas de las Delicias son la antesala de los Pilares, y están, si se me permite el comentario, están yendo cojonudamente. Aunque claro, no me siento orgullosa de algunas cosas... Son cosicas sin importancia pero que parece que me gusta repetir en cada verbena de barrio y... menos mal que no vivimos en una verbena constante porque podría llegar a morir de placer.
A algunos les gustan las drogas, a otros el alcohol... Y a mí, aparte de esto, también las verbenas. Puede que más que cualquier otro modo de "diversión". Además este es un modo saludable de diversión; música bailable, rock en estado puro y muuucho ejercicio.Así que como consejo dejo esto; Cada vez que sepáis de una verbena, acudid. No os arrepentiréis. Bueno, si sois unos soseras, seres asociales o simplemente os aterroriza la idea de ver personas pasándolo bien sin pensar en nada más que en pasarlo bien, no, claro, entonces os vais a sentir en el infierno... Pero si sois medianamente simpáticos, hacedlo. Ay... Qué ganas tengo de empezar Wirowac y poder dar los consejos de viva voz...
Según dicen; "Septiembre llega con su, ¡Oh Dios mío!", y sí, ha llegado.
Empieza una nueva etapa y ya he realizado todos los cambios rituales pre-curso, véase;
Corte de pelo extreme, cambio de ambiente (si puede ser extreme mejor que mejor), desempolvar las zapatillas de "ir al cole", limpiar en la medida de lo posible (o sea, poquito) la mochila...
Son cosas que hago. El ser humano, un animal de costumbres, dicen...
