25 juillet 2010

Bite hard

¡Ser, o no ser, es la cuestión! ¿Qué debe
más dignamente optar el alma noble
entre sufrir de la fortuna impía
el porfiador rigor, o rebelarse
contra un mar de desdichas, y afrontándolo
desaparecer con ellas?

Morir, dormir, no despertar más nunca,
poder decir todo acabó; en un sueño
sepultar para siempre los dolores
del corazón, los mil y mil quebrantos
que heredó nuestra carne, ¡quién no ansiara
concluir así!

¡Morir... quedar dormidos...
Dormir... tal vez soñar! -¡Ay! allí hay algo
que detiene al mejor. Cuando del mundo
no percibamos ni un rumor, ¡qué sueños
vendrán en ese sueño de la muerte!
Eso es, eso es lo que hace el infortunio
planta de larga vida. ¿Quién querría
sufrir del tiempo el implacable azote,
del fuerte la injusticia, del soberbio
el áspero desdén, las amarguras
del amor despreciado, las demoras
de la ley, del empleado la insolencia,
la hostilidad que los mezquinos juran
al mérito pacífico, pudiendo
de tanto mal librarse él mismo, alzando
una punta de acero? ¿quién querría
seguir cargando en la cansada vida
su fardo abrumador?...

Pero hay espanto
¡allá del otro lado de la tumba!
La muerte, aquel país que todavía
está por descubrirse,
país de cuya lóbrega frontera
ningún viajero regresó, perturba
la voluntad, y a todos nos decide
a soportar los males que sabemos
más bien que ir a buscar lo que ignoramos.
Así, ¡oh conciencia!, de nosotros todos
haces unos cobardes, y la ardiente
resolución original decae
al pálido mirar del pensamiento.
Así también enérgicas empresas,
de trascendencia inmensa, a esa mirada
torcieron rumbo, y sin acción murieron.

20 juillet 2010

Hacer siempre lo incorrecto es una forma de acertar.

Me gustan las mañanas de verano, en las que de calor no puedo volver a dormirme, porque me gusta salir a la calle, pasear por las avenidas vacías, llegar a las tiendecitas de barrio, comprar cerveza y que nadie me mire mal. Me gusta a veces dejar las luces encendidas, apagarlas otras veces y subir las persianas, que entre el sol y que me ciegue. Me gusta bajar con perra, recorrer el corredor, ver como se aleja, corriendo, sin pensar en nada, mientras yo me siento en ese banco que siempre esta a la sombra. Me gusta la procrastinación. Pero me gusta también necesitar las cosas con ansiedad. Me gusta Nacho Vegas cuando estoy así como tristona, y también cuando necesito identificarme con algo. Me gusta saber como soy, y me gusta que nadie más lo sepa. Me gustan las bebidas que provocan en mi sentimientos encontrados. Me gusta cabrearme conmigo misma. Me gusta la funda de mi móvil y las pegatinas que tiene pegadas. Me gustan los chicos. Me gustan muchos chicos y me gusta solamente un chico. Me gusta la publicidad de Spotify. Me gustan las pelis malas que ponen en Antena3 por las tardes. Me gusta gritar por la calle, cantar, silbar, bailar, correr... Vocear sin tener motivos. Insultar. Abrazar. Abrazar muy fuerte.
Estar contigo y que me hagas sentir tan bien.
Y la fiesta. La party-hardcore. Esa me gusta mucho. Y las gafas grandes, me gustan aún más.

15 juillet 2010

Here we come.

Piensa en un lugar.

Ese que tan buenos momentos te ha dado, ese en el que has vivido ratos de angustia, de desesperación, de risas y de carreras en bici.
Piensa en el lugar al que te gustaría huir cuando todo va mal, el paisaje que siempre te ha acompañado, los colores con los que realmente conectas, el aire puro en tus pulmones...
Recuerda todos esos momentos sentado en la "Casa de la Bruja", las veces que has bajado a la Dehesa, las tardes sentado en las sillas de la plaza, las noches en el bar, las fiestas de julio, la comida de agosto.
A toda esa gente que solo ves una vez al año.
Todos esos amigos que viven contigo una pasión, un modo de vida.

Puede que pienses que es tan solo un pueblo, y que cada uno de nosotros siente lo mismo por el suyo, pero, hoy me toca a mí.

La Seca, here we come.


09 juillet 2010

Desvirgando parajes inhóspitos.



Sin saber si cesar en el intento de nunca dejar de morir un poquito;
Viviendo rápido para no pensar, pensando poco para no sufrir.

08 juillet 2010

07 juillet 2010

Hoy, he llegado a los 5.000 tweets. ADV

No es por cobardía, ni por falta de ganas. No es porque tema decirlo o porque no lo sienta.

Hay veces en la vida de toda persona que no tiene fuerzas para hablar porque esta demasiado ocupada viviendo.

Si no lo digo no es porque no lo sienta, es porque lo estoy viviendo.

Además, las palabras son efímeras, sólo quedan los sentimientos y las acciones.
¿Para qué quieres oírlo, si puedes sentirlo y palparlo?