17 mai 2011

Democracia Real YA.

Estamos haciendo historia. Y a Rajoy lo único que se le ocurre decir es: "Lo fácil es descalificar a los políticos", cuando en sus listas hay más imputados que en el propio Carabanchel. Colocan inhibidores de frecuencia en las plazas con más concurrencia para evitar el "contagio" por las redes sociales, pero en streaming casi dos mil personas siguen en directo a otras diez mil en Sol, conexión que ha sido cortada por doña Espe. Esta es la libertad de expresión que tenemos en un país democrático. ¿Saben qué? Que NO NOS VAMOS. Que esta es la SPANISH REVOLUTION y que sí, Mayo es el mes de las flores y de las revoluciones.

11 mai 2011

i know you suffer

Será arrebatadoramente hermoso y todo lo que mi mente quiera hacerme creer, pero estoy aterrorizada y desconcertada. El terremoto me asusta y las réplicas me deshacen. Hay muertos, heridos y arquitecturas destrozadas. Por Dios, ¡al Santo se le ha caído la cabeza! ¡Los edificios tienen grietas del tamaño de puños de albañil! Una señora ha tenido que subir a su casa tras el primer terremoto para bajarle la merienda a su hijo. ¡Entre terremoto y réplica! ¡Eso es sangre fría! (Dicen en la radio que cuatro muertos, un herido grave y un hospital entero desalojado) Una tarde muy complicada, contradictoria y terrorífica.

Y encima está jugando el Real Zaragoza por la permanencia. Más cosas por las que sufrir.

09 mai 2011

De como Earl Hickey salvará el mundo.

"Mira, champú que no ha sido probado en animales. Me dan pena los animales de laboratorio corriendo por ahí con el pelo sucio, pero, si es bueno para el medio ambiente, que se sacrifiquen"
Tomarse las cosas demasiado en serio nunca está bien. Intentar abarcar demasiado es malo. Ensuciarse las manos por cosas que de verdad merecen la pena, merece la pena. Y cosas así. No tengo más tiempo para pensar. Un día de estos vuelvo, con tiempo y escribo algo. Aunque no tengo ni ideas ni tiempo, insisto. Love for everyone. Love you all. Hate you too. 


Arrebatadoramente hermoso.



02 mai 2011

today's world

Nos levantamos con la noticia del día, del año, algunos dicen que del siglo. Yo no creo que sea para tanto. La noticia es la siguiente; Estados Unidos ha ASESINADO a Osama Bin Laden. Sí sí, asesinado. Dicen que ha sido así: Estaba el ejercito estadounidense en Pakistán, buscando al susodicho, cuando, de pronto, lo han encontrado, ha empezado un tiroteo y Bin Laden ha resultado muerto. Resulta que la bala que ha matado al terrorista le ha dado en la cabeza. En un tiroteo, es como un poco difícil que una bala le de al objetivo justamente en la cabeza. Siendo claro, un fuego abierto, lo que me lleva a pensar que a lo mejor no ha sido un tiroteo, sino que ha sido un asesinato. Así, a sangre fría. Y como si esto fuera poco, han arrojado el cuerpo al mar. ¡Al mar!
Sin tontadas. Muerto el perro se acabo la rabia, dicen.
El premio Nobel de la Paz ha asesinado al terrorista que le daba por saco. Paradojas que tiene la vida.
Hay gente que opina que hoy se ha levantado en un mundo más seguro. Insensatos. No saben lo que dicen, no hay otra explicación. El ojo por ojo va a llevar a la destrucción del mundo tal y como lo conocemos.
Hemos matado a Bin Laden porque él había matado a cientos de personas. Ahora, todos los terroristas al servicio de Bin Laden van a querer matar a los que han matado a su líder y a sus aliados. Esto es así. Y cuando ellos lo hagan, nosotros contestaremos. Y así continuará hasta que llegue el día en que ya no haya nadie a quien matar.
Es una vergüenza. Una absoluta pena.
Que el país que lidera el mundo, que el país que es liderado por un premio nobel de la paz permita estas atrocidades... Es que no le encuentro un nombre.
Lo peor de todo esto es que en EEUU, la gente lo está celebrando. Están gozándoselo con la idea de que el mayor terrorista de la historia haya muerto. ¿Y la idea de justicia? ¿Dónde queda? ¿Dónde está todo el trabajo de cientos de años, de miles de personas que han trabajado por la democracia y por la justicia?
Está claro que no sirven para nada.
Sé que los familiares de las víctimas deseaban su muerte, que alegarán contra mis críticas que qué habría hecho yo si él hubiera matado a mi padre, a mi hermana... Es posible que en un primer momento lo celebrase, pero, por Dios, ¿Lo habéis pensado fríamente? ¿Qué justicia conseguís con su muerte? Yo os responderé, ninguna.

Sólo desear que Obama devuelva el Premio Nobel, o que por lo menos lo tape con un trapo cuando permita a su país, a sus ciudadanos y a su ejercito actuar de ese modo.