08 septembre 2009

Nosense

Las manos se me llenan de algo que no se como explicar, puede que sea de derrota, o puede que sea de verdad. Tampoco me importa en exceso.
He llegado a un punto en el que la verdad y la derrota son uno. Insisto en que no es demasiado doloroso, o molesto. Simplemente es algo que esta ahí. Sabes que esta, pero no te gusta saberlo.
Lo mismo que mis ganas. Se evaden. Me dejan colgada ahora que realmente las necesito. No me preguntare otra vez el porqué, ya que no me interesa. All I know is that I don't know nothing parece ser la frase de mi vida, y, ¡Sorpresa! No me importa en absoluto.

La paranoia dirige mi vida, y yo dejo que lo haga. Sinceramente, es mucho más divertido dejarse llevar por el descontrol y el miedo que provocan las recomendaciones dadas por el Todopoderoso (Zp) para evitar la Puerca (N1H1), que vivir en la cordura y bajo control.

Si os digo la verdad, ya poco me importa. Quiero que llegue el día, el día D podría llamarlo, o quizás un nombre más acorde sería: el día en el que por fin cumplire mi sueño y veré en directo a la banda que más alegrías me ha dado en toda mi infructuosa existencia. Y también te quiero a tí. Aunque tu ni siquiera te acuerdes de mi. Yo, como buena idiota que soy sigo así. Espero que me lo perdones, sabes que nunca fui una persona corriente. Tampoco lo eras tu. Creo que por eso encajamos tan bien. De todas maneras, te fuiste, lo supere, soy una persona nueva (mentira, soy exactamente igual). Punto pelota.

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