Quizás pienses que eso nunca te pasara a ti. Que eres fuerte, que tienes apoyo por parte de la gente que mas te quiere. Pero eso nunca es suficiente. Siempre necesitas tu propio apoyo. Y cuando te falta, ¿qué puedes hacer?, ¿a quién puedes recurrir?. ¿Qué pasa cuando tu ya no tienes el control de tu vida, y todo lo que quieres hacer no es realmente lo que tu quieres, si no un simple reflejo de lo que los demás quieren de ti? ¿Qué pasa entonces? Te desanimas. Pierdes el control de tus actos, porque solo quieres hacer lo que los demás quieren que hagas. Pero eres fuerte. Piensas. Te arropas pensando en lo que tu quieres para ti y a la mierda con los demás. Entonces es cuando consigues salir de esa espiral. Ahí es donde todo empieza a funcionar de nuevo. Las fuerzas van reapareciendo, consigues volver a confiar en ti. Entonces y solo entonces, la gente que mas te quiere, te quiere mas, porque por fin eres tu mismo. Al fin vives la vida que tu quieres vivir. Eres libre, lo sabes y lo disfrutas.
Disfruta, eres libre.
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