Ha llegado Septiembre. Por fin, de todas maneras. Menudo verano más largo y tontuno, de esto que tienes tantas ganas de que llegue el frío que ni siquiera te das cuenta de lo corto que se hace el calor.
Me he dado cuenta de que ha llegado septiembre, hoy, día siete, porque mi al salir de mi habitación, he visto a mi hermana preparándose la cartera para ir, mañana ya, al cole. Mañana.
Ella está aterrorizada. Horrorizada. Parece un telediario de Pedro Piqueras.
Por si fuera poco, madre también empieza mañana las clases del grado de diseño. La cosa es dejarnos a Perra y a mi solas en casa. Porque por lo que se ve, padre va a empezar a trabajar en brevas, por lo que se ve, aunque claro, con cosas de trabajo nunca se sabe.
Yo sigo esperando que me llamen de alguno de los ocho mil trescientos sitios en los que he echado curriculums, aunque no creo que necesiten a una chica así, majica, estupenda, con gafas grandes y problemas de sueño. Parece que no, no.
Siento que soy una persona ridícula, absurda. Apenas tengo tres días de clase este cuatrimestre, lo que se traduce en cuatro días de puente todas las semanas. Yo.
Como imaginais, ya estoy estresadísima. Sólo de pensarlo. El 19 empiezo y aún no sé ni qué ponerme! (no que no) No sé dónde está mi clase. No sé qué tengo que llevar, no sé nada. Pero lo llevo con tranquilidad. Es un estrés tranquilo, de momento.
Tengo muchas ganas, por otra parte, de estresarme con apuntes incomprensibles, con cuadernos llenos de notas, con post-its, con folios en blanco entre medio de apuntes serios, con letras ilegibles, con bolis Bic que deciden dejar de funcionar en los momentos más decisivos...
Quiero ser, por fin, Historiadora del Arte.
Y quiero montar un bar. En el que enseñemos a coser y a bordar. Y en el que puedas leer y escuchar música. Donde puedas jugar a juegos de mesa y al tute. Con muchos posters de conciertos y vinilos colgando de las paredes. Y maquinas de coser.
Y bueno, el verano bien. Largo y caluroso. Aunque también corto y frío. Ya sabéis.
He visto mucho cine, he escuchado mucha música y he leído cantidad. He comprado ropa en las maravillosas rebajas y he estado mucho por ahí, de fiestes. Y de rises.
Y eso es un poco el resumen.
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