Ultimamente bebo mucho zumo de naranja y poca cocacola. Me lavo la cara tres o cuatro veces al día con jabón natural. Acostumbro a ir andando a los lugares a los que normalmente iba en bus (exceptuando, claro, el instituto, que por las mañanas no hay dios que quiera andar todo el trecho que separa mi barrio del barrio del Buñuel). Trato de sonreír lo más posible y evito los conflictos más que nunca. No me arreglo el pelo ni las uñas y apenas me importa. Intento ser mejor persona (como Earl, aunque a mí el Karma no me toca tanto las pelotas).
Pero oye que, de todas maneras, sigo siendo yo. Tal y como me conoces. O como no me conoces. Eso ya es problema tuyo, o mío, o quizás de los dos.
Eso sí, sigo cabreada por la NO nominación a los Goya de Carlos Areces.
1 commentaire:
¡Cómo me alegra que te enfades por lo de Areces! Se lo merecía mucho más que de la Torre...
Y lo de las buenas costumbres está muy bien pero cuida con el zumo de naranja que luego irás suelta...
(Desagradable que soy ¿verdad?)
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